Quizás lo más
destacable de esta breve obra del dramaturgo alemán Bertolt Brecht sea su
concepción como transposición de la historia del ascenso de Adolf Hitler a una
lucha de gángsters en la ciudad norteamericana de Chicago.
Conceptos como
“intertextualidad” o “distanciamiento” son fundamentales para entender la obra
de Brecht y, en especial, para comprender de qué forma logra invitar al lector
a la reflexión a través de un modo absolutamente imparcial.
Su papel como alegoría
satírica del ascenso al poder de Hitler en el año 39 tiene como objetivo
mostrar la facilidad con la que tal acontecimiento podría volver a producirse.
Para ello, Brecht traslada la historia a Norte América y añade un buen número
de características procedentes de un género tan proliferante en la época como
fue el noir.
Tomando esta ubicación
como punto de partida, Brecht pondrá en marcha una serie de procedimientos que
conducirán al ya mencionado proceso de distanciamiento. Para conseguirlo,
Brecht intenta que los espectadores no puedan identificarse de ninguna forma
con sus personajes, alejándolos de una posible inmersión en el mundo ilusorio
que podría constituir la obra. La intertextualidad es muy importante para la
consecución de este objetivo, ya que al concluir todas las escenas aparece un
cartel que alude al acontecimiento real que se acaba de dramatizar.
Todo esto tiene como
fin último la reflexión del espectador sobre la idea central que sobrevuela la
obra.
La ascensión del
personaje de Arturo Ui, una especie de híbrido entre Al Capone y el führer, se produce a raíz de pura
demagogia política, enfatizada por el hecho de que la obra esté escrita en
verso. Proliferan a lo largo del relato las citas a Shakespeare, que Ui utiliza
en sus discursos para atraer masivamente a las clases populares de Chicago
(mayormente encarnadas en el llamado “trust de la coliflor”).
Por otro lado, y además
de lo anteriormente mencionado, es preciso enmarcar esta obra dentro del
pujante movimiento dramático que a principios del siglo XX tuvo un gran impacto
en especial en Alemania: se trata del teatro épico. Este concepto está
íntimamente relacionado con el distanciamiento, ya que apuesta por un
acercamiento a lo político y social, además de destacar la importancia de la
idea central sobre cualquier tipo de artificio. En contraposición al exceso de
melodrama del teatro de la época, Brecht apuesta en “Arturo Ui” por el uso
repentino de la comedia con el objetivo de romper cualquier conexión emocional
con el lector/espectador. La sobriedad de los decorados también queda patente
aun sin ver la obra representada, así como el hecho de que en casi todos los
personajes confluyen rasgos que definen los conflictos sociales de la época
(Ui, Dogbrú, Roma…)
A partir de todos estos
elementos, Brecht plasma en “La resistible ascensión de Arturo Ui” de una forma
escalofriante la facilidad con la que puede volver a producirse lo que ya
aconteció en el año 39 en Alemania. "Resistible" porque si fuéramos conscientes de ello sería mucho más sencillo evitarlo. Hoy en día es habitual pensar en ello como
algo lejano sin ningún tipo de cabida en nuestra sociedad actual. Es bueno que
obras como esta nos hagan pensar y adoptar una postura más cauta al respecto.

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